Iglesia Bautista Reformada la Gracia de Dios

¿Qué es una iglesia Bautista Reformada?

 
 
¿QUÉ ES UNA IGLESIA BAUTISTA REFORMADA?

 

 

 

Si me preguntasen “¿Qué tipo de iglesia son ustedes?” no dudaría en responder “¡Somos una iglesia Bautista!”. Creemos en verdades a las que algunas veces se les ha llamado “Distintivos Bautistas”.

También contestaría que somos una “iglesia Reformada” puesto que apoyamos las grandes doctrinas de la Reforma respecto a la salvación del hombre. En este sentido no me molesta que a nuestra iglesia se le identifique como una iglesia “Reformada Bautista”, y deseo hablar del tema “¿Qué es una Iglesia Reformada Bautista?”

 

I. LAS ESCRITURAS

 

Primeramente, una Iglesia Reformada Bautista es una iglesia local que reconoce la autoridad suprema de las Sagradas Escrituras. En cuestión de la fe, esto es, en las cosas que creemos, y de la práctica, esto es, en las cosas que hacemos, nuestra única autoridad es la Palabra de Dios. Si algo, ya sea de fe o de práctica, es contrario a la Biblia, entonces, no importa quién alegue, no importa qué buenos argumentos se emitan a su favor, no podemos aprobarlo.

 

Reconocemos que en el funcionamiento de una iglesia local habrá cuestiones para las cuales no exista un mandamiento bíblico específico. Por ejemplo, tomemos como ilustración a la secretaria de una iglesia. Será difícil encontrar un capítulo y un versículo que especifique que se debe tener una, pero reconocemos que tales cosas son necesarias, y son de acuerdo al principio bíblico que especifica que todas las cosas se deben hacer decentemente y en orden.

 

Aún así, afirmamos enfáticamente que cuando no hay una órden bíblica específica para algo, no vamos a ver a tal cosa o situación como sagrada y obligatoria. Cuando la Palabra de Dios no justifica algo, no vamos a estar bajo esclavitud de esa situación o cosa, pero cuando las Escrituras claramente llaman a algo, ninguna consideración nos hará hacer lo contrario. Deseamos tener nuestras consciencias marcadas por los límites de la Palabra de Dios, pues creemos que ésta es la verdadera libertad. Creo que una serie de asuntos que se dan en algunas iglesias Bautistas de hoy en día no tienen bases bíblicas verdaderas. Son parte de la iglesia porque se introdujeron hace varios años y ahora son parte de la “tradición Bautista”. De hecho mucha gente da por sentado que son bíblicas, pero si se les reta a encontrar las evidencias bíblicas de tales costumbres, tendrían problemas para encontrarlas.

 

En otras áreas hay cosas que las Escrituras claramente ordenan pero que han sido abandonadas por la mayoría de las iglesias Bautistas modernas, y debemos hacer un llamado para que se adopten de nuevo.

 

Así que los Bautistas Reformados no se gobiernan por la tradición, ni por la opinión de los hombres, ni por los sentimientos, ni por el pragmatismo, sino solamente por la Palabra de Dios. Creemos en la autoridad de la Escritura, y deseamos en nuestra vida como iglesia ser modelo conforme a la Palabra de Dios. Debemos siempre pedir y buscar que Dios intensifique nuestro entendimiento de Su Palabra, y debemos estar siempre prestos a cambiar cualquiera de nuestras prácticas si es que está fuera de los límites de las Escrituras. La actitud que dice “No importa lo que la Biblia dice, así siempre lo hemos hecho” es para nosotros espantosa, y en efecto, pecadora. Debe ser “para la ley y el testimonio”, o ¿qué dicen las Escrituras?

 

II. LA PREDICACION

En segundo lugar, los Bautistas Reformados creen en la pre-eminencia de la predicación de la Palabra de Dios. Creemos que la predicación de la Biblia debe tener el lugar central en nuestros servicios. ¡Creemos que nada puede o debe tomar el lugar de la predicación de la Palabra!

 

Nuestra convicción es que la iglesia de Cristo ha sufrido porque ha degradado la predicación de la Palabra. Creemos que los seminarios y colegios bíblicos deben pre-eminentemente ser instituciones que preparen y estimulen a predicadores. Creemos que en cualquier lugar la gente de Dios debe ser alentada y animada a orar que el Señor dote hombres con el don de la predicación, y que Él dé predicadores a Sus iglesias, grandes predicadores, muchos predicadores. Creemos que hay una gran necesidad en las iglesias de Cristo de reconocer la importancia de la predicación de la Palabra de Dios, y que hombres jóvenes deber de ser animados a estudiar teología, historia de la iglesia, y los sermones de grandes predicadores del pasado, y que deben trabajar duro para llegar a ser buenos expositores de la Biblia.

 

III. LAS DOCTRINAS DE GRACIA

En tercer lugar, los Bautistas Reformados declaran su creencia sin temor alguno en aquellas doctrinas que algunas veces son llamadas Las Doctrinas de Gracia. Con esta expresión queremos especificar las doctrinas de la depravación total, elección incondicional, expiación definitiva, llamado eficaz, y la perseverancia de los santos. Nos regocijamos en estas grandiosas verdades que sostienen la soberanía de Dios en la salvación del hombre, y que tan gloriosamente afirman la realidad central de que la salvación es sólo por gracia, ¡y que la salvación es del Señor!

 

Nos gozamos en que las doctrinas de gracia están enlistadas en la Segunda Confesión de Fe de Londres de 1689 y en muchas otras confesiones Bautistas de la historia. Declaramos que en 1861 cuando Charles Spurgeon abrió el gran Tabernáculo Metropolitano en Londres, Inglaterra, celebró la ocasión teniendo invitados de renombre que predicaron sermones acerca de estas doctrinas. Y aún así, no es que creemos en estas doctrinas porque Spurgeon o cualquier otro bautista las predicó. Tampoco las creemos por el hecho de que estén enlistadas en las confesiones bautistas históricas, aunque nos regocijamos que así sea, sino que las creemos porque están claramente presentadas en las Sagradas Escrituras.

 

Reconocemos que vivimos en una época en la que estas verdades fundamentales son ignoradas, e incluso descaradamente negadas por muchos que profesan el nombre de “evangélicos” y “Bautistas”. Sabemos que son verdades poco populares, pero son verdades, y las recibimos y nos regocijamos en ellas.

 

¡También nos gustaría enfatizar que no sólo las creemos sino que además sostenemos que deben de ser claramente predicadas y enseñadas desde el púlpito!

 

Hoy vivimos la trágica situación en que los hombres dicen desde el púlpito que creen en las doctrinas de gracia pero que rehúsan predicarlas y enseñarlas a su gente. El resultado es que las iglesias están llenas de gente que ignora las grandes verdades de las Escrituras (y de la fe bautista de la historia), y por lo tanto, se empapa de verdades totalmente opuestas - las cuales reciben por la radio y publicaciones religiosas. Si un hombre llega a predicar las doctrinas de gracia a tales congregaciones, se generan escándalos y oposiciones. Esto es trágico, pero común. Creemos que en nuestros días se necesitan las doctrinas de gracia y que nuestra gente necesita ser instruída en ellas.

 

IV. EVANGELISMO

A continuación nos gustaría afirmar que los Bautistas Reformados creemos en la necesidad y responsabilidad de evangelizar. Ya no tenemos más simpatía por el Hiper-calvinismo que por el Arminianismo.

 

No creemos que hay incongruencia entre la soberanía de Dios en la salvación de Sus escogidos y Su mandamiento de predicar el Evangelio a toda criatura. Si pareciera haber alguna dificultad en nuestras mentes al compaginar cualquiera de las verdades de Su Palabra es por lo entenebrecido de nuestro entendimiento, y creemos que nuestro deber es obedecer la Palabra, la entendamos o no. ¡Nosotros creemos en el evangelismo!

 

Ahora, es verdad que no creemos mucho de lo que sucede bajo el nombre de ‘evangelismo’ en pleno siglo 21. Creemos que mucho de lo que hoy en día es llamado ‘evangelismo’ es poco más que psicología y mercadeo. Estamos espantados por las acciones superficiales que se dan bajo ese nombre; estamos horrorizados por las presiones, trucos y planes calculados para producir “decisiones” y estadísticas impresionantes; tales actos causan tremendos estragos en el alma de los hombres. ¡No!

 

El hecho de que creamos en el evangelismo no significa que vayamos a cooperar con cada proyecto que lleve ese nombre. ¡Creemos que en el evangelismo, como en todo lo demás, como hemos dicho antes, debemos ser gobernados por la Palabra de Dios! Aún así, insistimos que creemos en el evangelismo, y nuestra oración es que Dios nos mantenga conscientes de la necesidad de evangelizar. Que Dios nos dé la carga de la responsabilidad de evangelizar, sabiendo que es para Su gloria y para la salvación de los hombres.

 

Creemos que es nuestra responsabilidad dar a conocer el evangelio primeramente a nuestra comunidad, a Colombia, y al mundo entero. Creemos en las misiones, nacionales y foráneas, y creemos que debemos de buscar las almas de los hombres empleando métodos compatibles con la Palabra de Dios.

 

V. ADORACION

Por último, permítanme afirmar que una iglesia Reformada Bautista es una iglesia local con un serio enfoque en la adoración. El Dios que alabamos es un Dios de majestad, gloria y santidad. Y el Dios de la Biblia es Aquel a quien los ángeles del cielo constantemente claman “Santo, Santo, Santo”; le adoran de día y de noche; Él es grande y merecedor de toda alabanza.

 

Creemos que cuando nos congregamos para alabar este grandioso y glorioso Dios de la Biblia debemos hacerlo con reverencia y santo respeto. ¡Creemos que debemos sentir un TEMOR REVERENCIAL en nuestros corazones cuando nos reunimos a adorar a este Dios!

 

Tú dices, “Pero seguramente debe de haber gozo también”. Sí, efectivamente, estamos de acuerdo, pero además debe de ser un gozo que sea en el Señor, no un gozo que surja de los “sentimientos”, sino uno que surja del conocimiento de Dios, un gozo moderado y controlado por la reverencia.

 

 

Los Bautistas Reformados son tanto Bautistas como Calvinistas, y usualmente se adhieren a la Confesión Bautista de Fe de Londres de 1689

 

Doctrinas

Las iglesias Bautistas Reformadas suelen adherirse a la Primera y Segunda Confesión Bautista de Fe de Londres. Estas dos no son consideradas completamente infalibles, pero son un resumen conveniente de las doctrinas de la iglesia. Los Bautistas Reformados tratan de derivar toda su doctrina directamente de la Biblia, a la cual ven como la única autoridad de fe y práctica.

Las iglesias Bautistas Reformadas son distintas en el sentido de que ambas son Reformadas (adheridas a y mostrando respeto por mucha de la teología definida por Juan Calvino), así como Bautistas (creyendo en el bautismo para creyentes solamente, y el cual es administrado por inmersión). Históricamente, los cinco puntos del Calvinismo han sido centrales para la fe Reformada, con los cuales las iglesias Bautistas Reformadas están de acuerdo por definición.

Los Bautistas Reformados sostienen la doctrina del Pacto de la Gracia, el cual es hecho únicamente con los elegidos. El bautismo es visto como una señal de la administración del Nuevo Pacto - hecho con aquellos que han sido regenerados al tener la ley escrita en sus corazones, sus pecados perdonados, y que tienen el conocimiento salvífico del Señor (Jeremías 31:31-34). Sólo aquellos que profesan creíblemente esta realidad pueden ser bautizados.

Los Bautistas Reformados modernos usualmente se consideran como los herederos espirituales de los Bautistas ingleses Juan Bunyan y Carlos Spurgeon. La teología Calvinista de los Bautistas Reformados es semejante a (si no descendiente directo de) aquella de la de los comienzos de los ingleses Bautistas Particulares.

Características comunes

Algunas características comunes de los Bautistas Reformados son:

· La centralidad de la Palabra de Dios: Las Escrituras tradicionales cristianas (tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento) son considerados como la "única regla de fe y práctica". Sin embargo, cualquier interpretación de las Escrituras siempre debe tener un fundamento ortodoxo.

· Credos: Los Credos antiguos (de los Apóstoles, Niceano, y Atanasiano), las confesiones históricas (de Londres de 1644 y 1689), así como los Catecismos (Catecismo Ortodoxo de 1680 y el Catecismo de Londres de 1689), son todos considerados como resúmenes de las enseñanzas de la Iglesia, pero ninguno son tenidos por la misma posición de autoridad que mantienen las Santas Escrituras.

· Principio regulativo de la adoración: La creencia de que "la manera aceptable de adorar al único Dios, es instituida por Él mismo, y está limitada por Su propia voluntad revelada, para que no sea adorado de acuerdo con imaginaciones y artilugios del hombre, o con las sugestiones de Satanás, bajo ninguna representación visible o de otra forma, que no esté prescrita en las Santas Escrituras", (del capítulo 22, párrafo 1 de la Confesión Bautista de Fe de Londres de 1689). Todo elemento de la liturgia semanal regular debe ser demandada expresamente en las Escrituras. Todo lo que esté demandado expresamente debe ser incluido; todo lo que no es expresamente demandado debe ser excluido. Esto se manifiesta en una liturgia relativamente simple.

Teología del Pacto: La mayoría se adhiere al contraste usual Reformado entre el Pacto de Obras en Adán, y el Pacto de la Gracia en Cristo (el último Adán) - y los Elegidos que están unidos a Él. Este Pacto eterno de la Gracia es revelado progresivamente a través de los pactos bíblicos históricos.

· Congregacional y Asociacional: No se reconoce ninguna iglesia terrenal como autoridad sobre el cuerpo de ancianos de la iglesia local. Sin embargo, tradicionalmente las congregaciones se "asocian" con otras congregaciones que sostienen enseñanzas similares. Estas "asociaciones" están formadas en la base de un sistema doctrinal particular (usualmente la Segunda Confesión Bautista de Fe de Londres de 1689). Las congregaciones que ardientemente enseñan contrario a lo establecido en lo que se considera como ortodoxia, son finalmente puestas fuera de la "asociación."

· Oficiales Eclesiásticos: Hay dos oficiales en la iglesia: El anciano y el diácono. Cada iglesia local tiene varios ancianos(conocido como pluralidad de ancianos). Dentro de los Bautistas Reformados, este cuerpo local de ancianos es tradicionalmente llamado "el presbiterio" (que no debe ser confundido con la definición Presbiteriana de "presbiterio"). El pastor es considerado como uno de los ancianos. El presbiterio normalmente trata con el mantenimiento espiritual de la iglesia, mientras que el diaconado trata con los asuntos físicos de los miembros de la iglesia y el mantenimiento físico de la propiedad de la iglesia.

 

Cesacionismo: Los dones revelatorios del Espíritu Santo (apóstoles, profetas, hacedores de milagros, hablar en lenguas) son considerados por la mayoría de los Bautistas Reformados como cesados, y los Avivamientos son considerados medidas excepcionales soberanas hechas por Dios, y no deben ser buscadas como la norma común.

El domingo como el Sabbath cristiano. El domingo es usualmente llamado "el Día del Señor," y es considerado el único día santo del cristianismo. Los domingos, los Bautistas Reformados creen que deben descansar de toda labor terrenal y negocio, asistir a la adoración pública, y hacer buenas obras. Aún con claros enunciados en sus confesiones, no hay un total acuerdo entre los individuos Bautistas Reformados acerca de si la recreación es o no permitida en el Sabbath, pero esto es raramente debatido y cualquiera de las opiniones es normalmente permitida.

Historia relacionada

A principios del siglo XVII, los Bautistas en Inglaterra desarrollaron dos teologías diferentes. Los Bautistas Generales fueron llamados así porque se aferraban a la Expiación General. La visión general de la expiación es que Cristo murió para hacer posible la salvación de todos los hombres que crean. Esta posición está identificada con el Arminianismo. Los primeros líderes entre los Bautistas Generales incluyeron a John Smyth y a Thomas Helwys.

Los Bautistas Particulares fueron llamados así porque se aferraban a la Redención Particular o Expiación limitada. La visión de la expiación es que Cristo murió para salvar a individuos particulares, usualmente llamados "los elegidos". Esta posición es usualmente identificada como Calvinismo. Algunos líderes Bautistas Particulares incluían a Benjamin Keach, Hanserd Knollys, William Kiffin, e Isaac Backus.

Particulares, el Calvinismo declinó y la práctica de la comunión abierta creció. En 1891, la mayoría de los Bautistas Generales que todavía quedaban se fusionaron con los Bautistas Particulares en la llamada Unión Bautista de Gran Bretaña, formada en 1813.

Bautistas Calvinistas

El término "Reformado" es visto en ocasiones por los confesionalistas Reformados como sólo válido cuando describe una creencia que es confesional y que se aferra a la teología del Pacto.

· Confesional, que se aferra a una de las confesiones históricas Reformadas, y para los Bautistas la confesión en la familia de confesiones de Westminster es la Confesión Bautista de Fe de 1689. Otras confesiones tenidas como Bautistas Reformadas incluyen la Primera Confesión Bautista de Londres (1644/46), la Confesión Bautista de Fe de New Hampshire de 1833, y el Mensaje y Fe Bautistas.

· El aferrarse a la Teología del Pacto, como se describe en estas mismas confesiones. Esto es visto como entre los rasgos comunes tratados anteriormente.

 

Alternativamente, algunos Reformados aceptan a los Bautistas Reformados como "Reformados" en el sentido más estrecho de la palabra, pero, mientras no se aferren a la visión de Juan Calvino acerca de los sacramentos, no son "Calvinistas".

Bautistas Reformados importantes

Isaac Backus – Revolucionario estadounidense, delegado en el Primer Congreso Continental

 

Alistair Begg – Pastor escocés-estadounidense de la Cleveland's Parkside Church y maestro del ministerio radial "Verdad para la Vida"

James Petigru Boyce – Pastor Bautista del Sur del siglo XIX, teólogo, autor, maestro de seminario y fundador y primer presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur

Juan Bunyan – Autor puritano del siglo XVII, quien escribió El Progreso del Peregrino

Guillermo Carey – Misionero a la India y co-fundador de la sociedad Misionera Bautista

· Mark Dever – Pastor de la Capitol Hill Baptist Church en Washington, DC, y Director Ejectuvio de Ministerio 9Marcas

· Mark Driscoll – Pastor de la Mars Hill Church of Seattle, WA

John Gill – Teólogo del siglo XVIII

John Gano – Administró el bautismo por inmersión a George Washington durante la Revolución Americana

· R. Albert Mohler, Jr. – Noveno presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur

John Piper – Pastor de la Bethlehem Baptist Church en Minneapolis, MN, y fundador de los Ministerios Deseando a Dios

Charles Spurgeon – Predicador del siglo XIX

Gen. Robert Overton – Amigo personal de Oliver Cromwell

James White – Apologista cristiano, director de los Ministerios Alfa y Omega

Sola Escritura, Sola fe, Solo Cristo, Sola Gracia, Solo para la Gloria de Dios